Unas fotografías, en las que
podemos ver a la joven Chloë Moretz
(la Hit Girl de Kick Ass) interpretando a la tímida Carrie, una chica de la que todos sus compañeros de instituto se
ríen y a la que su madre, una mujer ultrareligiosa, (en cuya piel se mete Julianne
Moore) sobreprotege de forma estúpida,
para evitar que aquello que permanece dormido en su interior, vuelva a ver la
luz del día.
¿Qué es lo que le da tanto miedo?
Que puedan despertarse los poderes ocultos de su hija. Unos poderes mentales,
capaces de mover todo tipo de objetos, que si se descontrolan, son capaces de causar
un terrible caos.
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