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Aunque los aficionados de los cómics ya saborean los primeros vistazos de The Avengers, antes de llegar al anticipado crossover era necesaria una historia que cerrara el círculo y que completara al equipo de superhéroes: Capitán América: El primer vengador.
Aunque cada superhéroe que forma parte de The Avengers tuvo que superar alguna adversidad en su respectivo largometraje –la característica personalidad de Iron Man, mostrar a Hulk como un ser creíble y combinar la mitología de Thor, con la ciencia de los filmes predecesores– los retos que enfrenta Capitán América son considerablemente superiores. De inicio la cinta tendrá que dar a conocer la personalidad de Howard Stark y su relación con S.H.I.E.L.D, deberá explicar sobre la "fuente de poder" que tanto llama la atención de Loki, pero más importante, tendrá que explicar por qué Capitán América es el único capaz de comandar a los más grandes superhéroes del planeta. Todos los retos fueron superados a la perfección.
Cuando nos encontremos con él Steve no es un héroe. Es demasiado pequeño incluso para ser un soldado, y mucho menos un héroe. Los efectos especiales se utiliza aquí para convertir aficionado Chris Evans en un enano diminuto, son poco menos que impresionante. Aunque Estados Unidos está en medio de la Segunda Guerra Mundial y desesperado por cuerpos calientes para llenar los uniformes, Steve es tan pequeño y débil que es rechazado en repetidas ocasiones por la junta de reclutamiento. Ellos no quieren que un alfeñique de 90 libras con asma crónica, pero el Dr. Abraham Erskine. Juega con gentil sabiduría por Stanley Tucci, Erskine Rogers reclutas para un experimento súper soldado que está llevando a cabo con el ejército. Erskine cree que sólo un hombre débil y conoce el verdadero valor de la fuerza y apuesta a que dárselo a Steve sólo le hará un mejor hombre. Lo que hace.
En una época en la que estamos obsesionados con los superhéroes oscuro y melancólico, el capitán del director Joe Johnston, Estados Unidos es un soplo de aire fresco. Él nos recuerda que los superhéroes no tiene que ser oscuro y perturbado a ser muy interesante, que no necesitan las grietas y fallas para ganar nuestro afecto, que no tiene que ser dioses extraños o motocicleta magia montar demonios. El Capitán América en su propia manera sencilla encarna mucho de lo que es noble y bueno de la humanidad. Que no es aburrido, es impresionante.
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