Crítica: Blancanieves y La leyenda del cazador

En Blancanieves y el cazador, una serie de personajes insisten una y otra vez que la princesa titular es "muy especial" o "uno de la" o "el único que puede salvarnos," es un ejemplo clásico de decir en lugar de mostrar que revela mucho acerca de esta revisión del cuento de hadas brillante, pero poco satisfactorio. Blanca Nieves es especial porque tiene que ser para que la historia funcione, no porque el director Rupert Sanders, el trío de guionistas o Kristen Stewart nos da ninguna razón para creer. Y cuanto más la película que dice algo que usted sabe no es verdad, más difícil es invertir en una historia que ya conocemos, y en un mundo que es todo brillo de la superficie y no la lógica o las estacas.

 Por primera vez, el director famoso Sanders consiguió el trabajo después de la presentación visual de una bobina de auto-shot, y está claro que aprecia las imágenes sombrías, en una fantasía de la película curada por encima de todo. Eso va doble para cada escena con Ravenna (Charlize Theron), la reina malvada madrastra, que hábilmente mata al padre de Blancanieves a continuación, bloquea la niña en una torre, mucho mejor para ejecutar su reinado de terror en la tierra. Lejos de tu run-of-the-mill déspota que sólo se puede envenenar a una manzana, Ravenna mantiene la belleza eterna, por la succión de las almas juveniles de las mujeres seleccionadas desde el campo, ella puede también caballeros de vidrio sic sobre sus enemigos, de forma, y ​​de alguna manera también se extienden a la juventud de su hermano cariñoso (Sam Spruell).

Theron compromete admirablemente a la de Rávena mal, pero rota, pero más allá de su equipamiento con una serie de vestidos fenomenales y algunas transformaciones CGI ingeniosas, Sanders, básicamente, la abandona. Agudo Theron, el rendimiento feroz frecuencia raya en el campamento, pero Sanders no le deja tomar allí, dejando a su humeante en su castillo en una serie de vestidos y coronas graves que aprisionan a lo que podría haber sido la parte más interesante de la película. Porque más allá de Rávena, nos quedamos con "el" blanco como la nieve, su guapo pero aburrido aspirantes a ser el salvador de William (Sam Claflin), una banda de enanos precipitadamente esbozado Salida interpretados por personajes famosos apenas reconocibles como Ian McShane y Bob Hoskins , y luego el cazador (Chris Hemsworth), quien con un acento rudo escocés y el hacha de lanzamiento de habilidades con frecuencia parece tan aburrido de estar pegado a Blancanieves como nosotros.

 El cazador se asigna inicialmente a matar a Blancanieves y traer de vuelta a su corazón, al igual que en el cuento de hadas, pero termina viajando con ella a través de la oscuridad del bosque, que overstuffs Sanders con horror al principio, pero finalmente parece regulares maderas viejas. Para una película que termina en una épica batalla a caballo, Blancanieves y el cazador es muy sin rumbo por un tiempo - los dos principales evadir la captura, se topan con unos enanos y un pueblo de belleza inquietante de las mujeres (mejor escena de la película por el momento) , y luego finalmente trabajar hasta las piedras y la mano de obra para luchar contra Rávena.

La forma más fácil para amenizar el proceso habría sido un romance, y la forma en Blancanieves y el cazador echa a perder este podría ser el error más incomprensible, sobre todo por los fans de Twilight-adyacente que está buscando. Stewart, dando un rendimiento muy bien redondeado en un papel mal escrito, es la chispa de una buena química con Hemsworth, que debería haber hecho para un conflicto fácil y jugosa cuando Guillermo llega a unirse a la lucha. Pero Sanders, que, o bien no sabe cómo dirigir a sus actores, o no se molesta con ellos cuando hay un paisaje CGI para ajustar, no nos da ninguna emoción para invertir en nada, inclinándose una y otra vez en la misma portentosa notas de bien contra el mal, el destino y la lealtad y todas las otras cosas que he visto hacer mejor en la épica de fantasía mejores. Sanders se ha acercado a un cuento de hadas clásico, con unas pocas ideas fuertes visuales y un juego muy Charlize Theron, y es casi impresionante lo poco que se las ha arreglado para hacer de ella.