20 agosto 2012

Crítica: La Era del Rock


















La Era del Rock, el nuevo filme del director de Hairspray, ahora con un musical adaptado de Broadway ha causado una infinidad de comentarios muy diversos entre la crítica y no es para menos, el simple hecho de ser una adaptación al cine de una obra teatral de Broadway puede referir a la audiencia a un éxito seguro y sin embargo, aun cuando posee sus momentos llenos de gracia, tiene algunos otros que resultan totalmente innecesarios.

Lo mejor es la participación de Tom Cruise quien se ve que se tomó su tiempo para entrar en el papel del  líder de los Guns n’ roses Axl Rose, un rockero superestrella de los 80’s que, aun cuando su carrera se encuentra en total ascenso, él se ha entregado por completo a los vicios.


Lo peor es la pobre participación de Mary J. Blige quien hace madrina en un club para caballeros, un personaje que si bien cuida a Sherrie (el personaje central) es un papel secundario que tiene poco peso en el filme.


Afortunadamente, Rock of ages no se queda solamente en eso, ni en una mera compilación de temas más o menos conocidos (especialmente para el público norteamericano), sino que hace una inteligentísima combinación de los temas escogidos para la producción (por poner un ejemplo, el More than words de Extreme y el Heaven de Warrant) junto con una vibrante, inspirada y espectacular puesta en escena (El Dead or alive de Bon Jovi en voz de Tom Cruise o el Any way you want it de Journey interpretado por Mary J. Blige). En ese aspecto, la película cumple su cometido con creces: absorber al espectador en un magnífico y absorbente torrente audiovisual.


En definitiva, El film es puro y superficial entretenimiento de primera categoría pensado sobre todo para la generación Glee (serie para la cual, por cierto, Shankman ha dirigido dos capítulos hasta la fecha) en forma y fondo, y cuyo tema abanderado es curiosamente el Don’t stop believing de Journey. Divertida, simpática, vacua, y eso sí, afortunadamente, una delicia para cualquier amante de los musicales. Muy, pero que muy recomendable.

Sin duda alguna, el gusto se rompe en géneros y es mejor que uno mismo sea quien juzgue este filme que ya se encuentra en las carteleras.