Estreno 04 de enero de 2013
La culpa y una tragedia terrible hacen que Kate Mathieson (Halle Berry), una instructora de buceo o bióloga marina, nunca queda especificado, a mi gusto era una nativa de Sudáfrica que tiene cierta fascinación por los tiburones blancos; quede muy afectada por la muerte de su gran amigo, Themba (Sizwe Msutu), por un tiburón blanco.
Un año después de la tragedia, Kate se encuentra en quiebra, añorando a su amigo, no tiene más remedio que hacer paseos turísticos y olvidarse del sueño de hacer documentales de los tiburones blancos.
Surge una propuesta que trae consigo 100 mil euros (1 millón 700 mil pesos), ofrecida por un millonario que gusta de la adrenalina y que su soberbia e imprudencia llevan a la expedición a perder la vida de algunos miembros y la pérdida del barco durante una tormenta.
Cabe resaltar 2 cosas de esta película: El supuesto don de Kate por tocar a los tiburones, que tras 10 años de observación es la única en el mundo que lo puede hacer. Los escenarios y las tomas muy al estilo National Geographic de Sudáfrica.
Una cosa me llamo la atención en internet, las sinopsis que se escribieron de esta película nada tienen que ver con el film mismo, me explicó el distribuidor que la edición de la película final, nada tuvo que ver con lo que se proyectará.
